Las hemorroides internas se pueden clasificar en los siguientes tipos:
Grado 1: cuando la hemorroide o prolapse no ha salido del ano.
Grado 2: Si la hemorroide ha salido durante la defecación, pero vuelve a su posición original después.
Grado 3: Cuando la hemorroide ha colapsado durante el movimiento del intestino, y tiene que ser empujado a su posición original manualmente.
Grado 4 hemorroides internas: Cuando el prolapso hemorroidal no puede ser empujado de nuevo en su posición original de forma manual.
Los síntomas de las hemorroides internas
Éstos son algunos de los síntomas comunes de las hemorroides internas:
Sangrado rectal: La aparición de sangre roja brillante en el papel higiénico o una capa de sangre en las heces es el síntoma más común identificada con las hemorroides internas.
Bultos pequeños: A veces pequeños nudos se puedan palpar colgar por fuera del ano. Estos son conocidos como prolapso de las hemorroides. A veces, estos se pueden entredecir manualmente, o en el peor de los casos, aunque empujados hacia atrás, salieron de nuevo o no se pueden entredecir en absolute.
Agnus comezón o dolor: Este es otro síntoma común, y causa mucha incomodidad al sentarse durante largos períodos.
Defecación incompleta: Los pacientes sienten que todavía tienen que vaciar sus intestinos, incluso después de haber sido poco al baño.
Secreción de moco: El moco descargada causa mucha picazón e irritación de la piel cuando se seca alrededor de la abertura anal.
Esfuerzo: defecar puede llegar a ser muy doloroso y puede requerir mucho esfuerzo, lo que empeora la condición.
Hemorroides internas: métodos de tratamiento
Estos métodos se utilizan para reducir el tamaño de o eliminar las hemorroides internas:
Coagulación infrarrojo: En este procedimiento, el tratamiento, el médico utiliza primero un protocole para identificar los tejidos afectados. A continuación, se inserta el dispositivo coagulador infrarrojo. Los rayos infrarrojo destruyen el tejido afectado esencialmente por el aumento de la temperatura y la quema de la basura. El suministro de sangre al tejido afectado se corta, causando que se seque, se encogen y finalmente se caen.
Ligadura con banda de goma: O ligadura de hemorroides. En este procedimiento, el médico usa primero un proctoscopio y lo inserta en la abertura anal. A continuación, el dispositivo de ligadura se alinea con el tejido hemorroidal afectado y una banda de goma elástica se desliza alrededor de la base de la hemorroide. Esto reduce el suministro de sangre a la hemorroide, causando que se encoja y se caen a los pocos días.
La sueroterapia: En este procedimiento, un agente químico se utiliza para endurecer el tejido afectado. El agente de endurecimiento, que por lo general incluye enroles y soluciones salinas, se inyecta en la base del tejido hemorroidal. Esto produce una inflamación sostenida de la región afectada durante un largo período, lo que conduce a la cicatrización del tejido hemorroidal. La cicatrización hace que las venas afectadas por el colapso y, finalmente, se marchita y se endurecen. La cicatriz también ayuda a fortalecer la pared del canal anal, evitando así la deformación de las hemorroides o el incurrir.
Hemorroidectomía: Tambien esta se conoce tambien como Ligadura de hemorroides. Se usan en las hemorroides internas graves, y se extirpan quirúrgicamente por este proceso. Al paciente se le aplica anestesia general o epicúrea para aliviar el dolor. Las venas inflamadas en el área afectada se atan, por lo que no sangran. El médico hace incisiones en el tejido que rodea las hemorroides y luego lo elimina. La cirugía se lleva a cabo usando un lápiz cauterio, un bisturí o un láser.
Cambios en el estilo de vida que ayudan a prevenir la aparición de hemorroides internas
Las hemorroides internas se desarrollan principalmente debido a los hábitos alimenticios poco saludables y la falta de ejercicio. Tener una dieta balanceada rica en contenido de fibra, beber mucho líquido y hacer ejercicio moderado por lo general ayuda a prevenir la aparición de hemorroides. El alto contenido de fibra y líquidos ayudan en la toma de los excrementos más voluminosos y más suave, lo que evita el esfuerzo y hace que los movimientos de intestino más fácil. Hacer estos cambios de estilo de vida ayuda a reducir el riesgo de desarrollar hemorroides.
El conocimiento de los síntomas de esta afección puede ayudar en la detección precoz, la prevención y el tratamiento temprano de las hemorroides.
